Catedral de Cusco, Ubicada en la Plaza de Armas de la ciudad, es un magnífico ejemplo de arquitectura colonial que combina elementos renacentistas, góticos y barrocos. Construida sobre el sitio del antiguo palacio inca de Viracocha, la catedral se empezó a construir en 1560 y se completó casi un siglo después.
Su fachada imponente y detallada refleja la riqueza y el poder de la época colonial española en Perú. En su interior, se encuentran impresionantes obras de arte religioso, incluyendo pinturas de la Escuela Cusqueña, famosa por su estilo único que mezcla técnicas europeas con motivos indígenas.
La Catedral de Cusco consta de tres naves y alberga numerosas capillas, destacándose la Capilla Mayor con su altar de plata maciza y numerosas piezas de arte sacro de gran valor histórico y cultural. Asimismo, posee una rica colección de retablos tallados en madera dorada, ornamentos religiosos y esculturas que datan de los siglos XVII y XVIII.
Visitar la Catedral de Cusco es adentrarse en la historia y la religiosidad de la ciudad imperial, descubriendo un legado arquitectónico y artístico que atestigua la fusión cultural entre España y el mundo andino. Es un lugar de profundo significado cultural y espiritual que cautiva a los visitantes con su belleza y su importancia histórica.
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